Éxito en Audiciones: Un Enfoque Pedagógico por William VerMeulen

Corno principal en la Orquesta Sinfónica de Houston desde 1990, William VerMeulen es uno de los cornistas más importantes de los Estados Unidos. Se ha presentado como solista en cuatro continentes y entre sus grabaciones se incluyen los cuatro conciertos de Mozart (Eschenbach/Houston.) Como pedagogo sus alumnos han ganado más de 250 plazas en orquestas como la New York Philharmonic, Boston Symphony, Los Angeles Philharmonic, Chicago Symphony, Israel Philharmonic, Canadian Brass, Cleveland Orchestra, y las Sinfónicas de San Francisco, Cincinnati, Montreal, St. Louis, Toronto, Detroit, Dallas y Houston. En este artículo de 1996, Mtro. VerMeulen comparte sus estrategias para preparar audiciones.

Traducido por Keith Eitzen, Christopher Eitzen Delgado y Nicole Eitzen Delgado

wvmCada año hay un promedio de cinco o seis vacantes en las principales orquestas de América del Norte. Más de trescientos estudiantes de corno se gradúan de los conservatorios de Estados Unidos, escuelas de música, colegios y universidades, cada uno con la esperanza de ganar uno de esos cinco trabajos. Si cinco de esos graduados son lo suficientemente afortunados para ganar esos puestos, eso deja a unos 295 cornistas sin trabajo de orquesta profesional. Esa es la historia de solo un año. ¿Qué pasa con los 295 más o menos desempleados del año anterior? Y así sucesivamente. Por supuesto, esto supone que las orquestas contratarán a alguien en la audición, lo cual no siempre es el caso. Cada vez más orquestas realizan audiciones sólo para anunciar que nadie estaba lo suficientemente calificado para ganar, lo cual hace que las probabilidades para el joven profesional sean aún peores.

No digo nada de esto para desalentarte de una carrera tocando el corno profesionalmente. Para mí no hay mayor alegría. Aplaudo a cualquiera que sienta el llamado a la música. Sin embargo, la música no es una carrera que uno elige. ¡Te elige a ti! Mientras haya sólo una plaza abierta, podrías ser tú, así que te animo a que lo intentes. Por otro lado, los estudiantes deben estar preparados para las realidades de lo difícil que puede ser ganar una de estas codiciadas posiciones.

En estos días de orquestas fallidas, con diversas ideologías de estilo para el corno y los grandes números de audicionistas, nuestra responsabilidad es ayudar a estos jóvenes a convertir sus sueños en un empleo. Teniendo esto en cuenta, hace cinco años implementé en la Shepherd School of Music de Rice University un programa de estudio que consiste en un grupo pequeño e innovador de cornistas pre-profesionales, específicamente capacitado no sólo en habilidades para tocar el corno, sino también en habilidades para audicionar. El éxito de este programa se puede medir por el hecho de que, de los once estudiantes que se han graduado en los últimos cinco años de ese programa, nueve han ganado posiciones en conjuntos profesionales. El propósito de este artículo es compartir los aspectos esenciales de este programa con la comunidad de cornistas con la esperanza de que también pueda ser útil para otros.

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¿Cansado de notas falsas? Trabajar en la afinación

Por Daniel Grabois 

Traducción de Keith Eitzen y Jana Elizabeth Navarro Antuna

Exactitud. Es uno de los traumas de la vida para el cornista. Tratamos y tratamos de acertar todas las notas correctas todo el tiempo, pero, al igual que un bateador de Grandes Ligas, parece que siempre encontramos una manera de fallar. 

Hay muchas formas de mejorar la precisión: Los estudios de Kopprasch con puro   corno en Fa, tocando extractos tres veces seguidas perfectamente, estudiando obras cuando se sienta fuerte, pero también cuando se sienta cansado.  A medida que practicamos, nos volvemos más precisos, pero ¿Existe una manera de pensar sobre la precisión que mejorará nuestro de promedio bateo a la vez?

Hay una manera.

Cada nota en el corno tiene su propio “slot”.  Piense en do central. Puede subirlo un poco antes de que el tono cambie a mí, y puede bajarlo aún más, antes de que cambie a sol. Llamemos a toda esa área el slot para la nota do. Las notas graves tienen un slot más grande que las agudas, pero incluso las notas agudas tienen espacio arriba y abajo.

Nuestra afinación es una señal de donde estamos tocando en el slot. Si estamos tocando altos, debemos bajar la colocación en el slot. Y lo opuesto, por supuesto, se aplica cuando nuestra afinación está baja.

¿Cuán cuidadosamente ha explorado los slots en su corno? Probablemente haya notado que algunos slots se sienten pegajosos: es difícil salir de ellos y llegar al siguiente slot con una ligadura suave. Otros slots parecen más flexibles. ¿Pero ha realizado una exploración a fondo de los slots en su corno? ¿Qué va a encontrar?

He llevado a muchos estudiantes a esta exploración y he encontrado el mismo resultado cada vez, ya sea con los estudiantes que comienzan sus estudios o con los que están por terminar. Tocan una nota, y primero les pido que suban la nota, usando sus labios y su aire. A medida que la nota se eleva, el sonido se vuelve más delgado, nasal y simplemente peor. Luego, les pido a los alumnos que bajen la nota, muy lentamente. A medida que la nota baja, el sonido se vuelve más y más rico, los labios responden mejor, y todo está bien con el mundo. Sin embargo, después de cierto punto, el sonido comienza a deteriorarse, sonando ronco y volviéndose inestable y tambaleante.

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Conquistando el Nerviosismo o "Pánico Escénico"

Phillip Farkas (1914-1992) fue corno principal en las orquestas de Chicago, Boston y Cleveland, profesor en Indiana University, autor de tres libros y uno de los fundadores de la International Horn Society. Este artículo fue publicado originalmente en su libro “The Art of Musicianship”.

Por Phillip Farkas

 (Traducido por Keith Eitzen y Karla Aranely González Barrajas)

Probablemente la queja más frecuente emitida por un músico intérprete suele ser: “Me pongo tan nervioso cuando tengo que tocar ante un público que no puedo dar mi mejor actuación” o la ansiedad se expresa en forma de pregunta: “¿Cómo supero este miedo escénico que inhibe tan severamente mi verdadera capacidad?” Esta es una pregunta muy importante y a menos que se responda adecuadamente, el ejecutante nunca podrá alcanzar el éxito que de otro modo estaría asegurado.

Hay tres capacidades absolutamente necesarias que todo músico debe poseer para convertirse en un intérprete exitoso: el comando técnico para lograr cualquier efecto musical deseado, el buen gusto de usar esta técnica musical y artísticamente, y el coraje para lograr ambos frente a una audiencia. Cuando falta alguno de estos tres atributos, el músico no puede tener éxito como intérprete. Con mucha frecuencia esta tercera capacidad (coraje frente a una audiencia) es el ingrediente que falta en la fórmula del éxito.

Solo el artista de escenario (músico, bailarín, actor) se enfrenta a este desafío imponente. Afortunadamente para el compositor, el autor, el pintor o el escultor existe la posibilidad de trabajar en su creación particular hasta que esté lo más cerca posible de la perfección antes de exhibirla públicamente. Al menos, si tiene un momento de ansiedad en la “revelación”, será “después del hecho” y, bueno o malo, esto es lo que ha creado.

El artista ejecutante, por el contrario, no sabe cómo se desarrollará su actuación hasta que realmente la presenta directamente frente a su público. El público sabrá si fue bueno o malo tan pronto como el propio intérprete. Aquí, creo, se encuentra la principal causa de nerviosismo en el intérprete: para cuando sabe lo bien que se desempeñó, también lo hace la audiencia y un mal desempeño no puede ser reparado o retractado.

Comencemos esta investigación de la conquista del pánico escénico analizando la observación que acabamos de hacer. Si el nerviosismo en el escenario se debe en gran parte a no estar seguro de qué tan bien se tocará, cualquier estudio o práctica previa a la presentación es muy importante, ya que ayudará a desarrollar precisión y confiabilidad; y como se espera tocar públicamente durante toda la vida, la mayor parte de la rutina de estudio debe incluir procedimientos para fomentar la confianza y la adquisición de precisión. ¿Cuáles son estos procedimientos? Uno de ellos ciertamente debe ser la repetición. Perfeccionar el rendimiento en el canto o tocar un instrumento es en gran medida una cuestión de ensayo y error. En el estudio de un pasaje musical difícil, esto simplemente significaría repetir el pasaje una y otra vez, tratando de eliminar uno, o incluso todos los defectos ya sean musicales, técnicos o físicos.

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Una entrevista con Radek Baboräk

Un año antes de entrar en la Filarmónica de Berlin. Radek Baboräk fue entrevistado en The Horn Call. 

por Assja Metzger

(Traducido por Keith Eitzen y Karla Aranely González Barrajas) 

Radek Baborák (nacido en 1976 en Pardubice, República Checa) comenzó a tocar el corno a los ocho años de edad. Cuatro años después, ganó la competencia Concertino Praga. Durante los años siguientes, recibió el primer lugar en repetidas ocasiones en eventos tan prestigiosos como el Concurso de Música de la UNESCO y el Concurso Internacional de Música en Markneukirchen, Alemania. De 1989 a 1994, estudió corno en el Conservatorio de Música de Praga con Bedrich Tylsar (corno principal de la Filarmónica Checa), donde se graduó con honores. En 1995, fue galardonado con el Grammy Classic Award. Desde entonces, Baborák ha actuado como solista con orquestas destacadas, como la Filarmónica de Berlín, Mozarteum Orchestra Salzburg y la Filarmónica de Londres. Además de sus actividades con orquestas y festivales, es miembro del quinteto de maderas AFFLATUS. De 1998 a 2000, Baborák enseñó en la Fondazione Arturo Toscanini en Italia, sucediendo a Hermann Baumann. Esta entrevista tuvo lugar el 1° de febrero de 2001. 

AM: Muchos libros sobre educación musical aconsejan que los niños no deben tocar el corno hasta cumplir diez u once años de edad. Usted, sin embargo, comenzó a tocar el corno a la edad de ocho años. ¿Tocó otro instrumento antes del corno? ¿Cómo llegó a elegir el instrumento?

RB: Empecé a tocar la flauta dulce a los seis años y luego comencé a tocar el oboe y el piano. Sin embargo, el oboe resultó ser un instrumento demasiado caro, a diferencia de un corno que podía tomarse prestado de la escuela local de forma gratuita. ¡Así que el corno se convirtió en mi instrumento!

AM: ¿Cómo influyó su familia en la elección de su instrumento y su educación musical temprana?

RB: Mi padrastro, Karel Krenek, es cornista y me enseñó al principio. Pero toda mi familia está estrechamente relacionada con el campo de la música, especialmente la familia de mi madre, que es famosa en toda el área donde crecí. Todos ellos son activos en la dirección, por ejemplo, de bandas sinfónicas y big bands. Mi madre también toca el piano, mi hermana toca el oboe, su hija toca el corno ... sólo mi padre no era músico, el enseñaba matemáticas y física.

AM: ¿Recuerda su primera lección de corno? ¿Qué fue lo más difícil?

RB: Desafortunadamente, ya no recuerdo mi primera lección de corno. Recuerdo que la primera nota que aprendí a tocar fue mi'. (Risas). Si recuerdo que cuando toqué el Concierto Número 2 de Strauss, pensé: "No puedo hacer eso". Afortunadamente, ¡lo logré al final!

AM: Ahora que puede mirar hacia atrás y usar su experiencia para juzgar, ¿cuándo y cómo debe aprender un niño a tocar el corno?

RB: Bueno, no se puede generalizar ... He visto niños de seis años que ya están aprendiendo a tocar corno. Hoy en día, hay cornos hechos especialmente para niños. Además, hay profesores que solo enseñan a principiantes muy jóvenes y hacen un muy buen trabajo.

AM: Tocar el corno puede ser muy frustrante, que es parte de la razón por la cual no se considera adecuado para niños pequeños. ¿Disfrutó estudiar?

RB: No, no me gustaba practicar. (Risas) Preferí tocar en conjuntos, eso fue más divertido para mí.

AM: ¿Cómo era su vida diaria?

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Tocando un Crescendo-Diminuendo Simple en Sol Central

Por Fred Fox 

Traducido por Keith Eitzen y Jana Elizabeth Navarro Antuna

Lo primero que pido cuando escucho a un estudiante nuevo es: "Tocar un crescendo-diminuendo en sol central, cuatro tiempos lentos hacia arriba, luego cuatro tiempos lentos hacia abajo en una respiración". 

Al escuchar esta nota, de inmediato sé muchas cosas sobre el ejecutante. Algunas de las cosas que escucho son:

  1. ¿El sonido se vuelve excesivamente metálico cuando es fuerte?
  2. ¿Puede realmente el ejecutante hacer crescendo a un fortísimo?
  3. ¿La nota tiene el mismo sonido en el octavo tiempo, cuando está suave otra vez, como lo había hecho en el primer tiempo al comenzar pp?
    ¿O acaso la nota suena más delgada, con menos cuerpo en el diminuendo?
  4. ¿La nota comienza a sonar 'soplada' o ventosa a medida que se hace más fuerte? 
  5. ¿Se puede sostener la nota durante ocho tiempos lentos o el ejecutante se queda sin aire?
  6. ¿La nota suena apagada en el punto del inicio suave?
  7. ¿Es bueno el sonido en general? ¿O es delgado-metálico o desenfocado?
  8. ¿El ataque es demasiado pesado o demasiado ligero?

Para ser justos, permítanme presentarles mi concepto del crescendo-diminuendo ideal para su consideración. Imagine mantener una nota durante ocho tiempos lentos en un mezzo-forte cómodo. Ahora, grabe esa nota que sostuvo en una grabadora. Cuando reproduzca la nota que grabó, baje el control de volumen a muy suave, aumente gradualmente el volumen a alto en el cuarto tiempo, luego vuelva a bajar gradualmente para suavizar el octavo tiempo. Usted tendría el sonido idéntico cada vez más fuerte y más suave. No habría ningún cambio en la calidad. Esta versión idealizada de un crescendo-diminuendo me la imagino cuando practico.

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Tocando el Corno Primero de la introducción del poema sinfónico de Richard Strauss, Ein Heldenleben (La vida de un héroe)

 Phillip Farkas (1914-1992) fue corno principal en las orquestas de Chicago, Boston y Cleveland, profesor en Indiana University, autor de tres libros y uno de los fundadores de la International Horn Society.

 por Philip Farkas

 (Traducido por Keith Eitzen y Jana Elizabeth Navarro Antuna)

heldenleben opening

Ha sido mi mayor fortuna (?) el haber tocado la mayor parte de composiciones de Richard Strauss con algunos de los llamados grandes expertos en dirigir Strauss (¡algunos se autodenominan!) Y me han brindado, pienso yo, algo de información sobre el desempeño de estas obras.

Dado que la apertura de Ein Heldenleben se encuentra muy a menudo en las listas de audiciones para vacantes de corno (y con razón, ya que nos dice mucho acerca de la capacidad del ejecutante, todo en el tiempo de unos 30 segundos), me gustaría relatar algunas de las sugerencias hechas por varios conductores en cuanto a cómo tocarlo. ¿Dije "sugerencias"? No, eran órdenes, no sugerencias. Estos comentarios son la recopilación de detalles de varios directores: Frederick Stock (un estudiante de Strauss), George Szell, Rafael Kubelik, Fritz Reiner, Karl Böhm, Otto Klemperer y Bruno Walter. Ninguno de ellos me dio todas estas "sugerencias", pero he tratado de recordar e incluirlas todas o la mayoría en una sola interpretación cohesiva. Aunque habrá una cierta variación en los tempos tomados por diferentes conductores, un buen tempo promedio sería la negra= 116. Tal vez el tempo para estudiarla debería ser algo más lento que esto, pero tarde o temprano el tempo se debe aumentar al menos hasta que la negra sea= 116. Ahora consideremos la dinámica correcta para este pasaje virtuoso de apertura. A menudo uno lo oye tocando fortississimo, salvaje, tosco y extremadamente rudo. Strauss, quien ciertamente sabía todo lo que hay que saber sobre la notación musical, escribió la primera marca dinámica como forte, UN SOLO forte. Además, solo permitió que se tocara por un corno, con la excepción de las primeras cuatro notas, que tenía el segundo corno doble, sin duda para reforzar el registro bajo del primer corno. Podría tener los ocho cornos (incluso a veces están nueve cornos en la sección) tocarlo fortississimo (fff). Strauss usaba a menudo fff, como podemos ver en el número 10 en la puntuación.

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Estudios técnicos indexados por Jeffrey Agrell

El corno ha sido bendecido con una gran cantidad de estudios que cubren casi cualquier demanda musical y técnica. Esta lista de estudios se basa en las recomendaciones de Kristin Thelander, Douglas Hill, Philip Farkas y Arthur Berv (de sus libros y artículos) y organiza el contenido del estudio según el tema para su conveniencia. He indicado niveles de dificultad, pero he reducido los niveles a dos: estudios (¡relativamente!) más fáciles para empezar y estudios avanzados. Los extractos orquestales y piezas de recital se agregan para completar ciertas categorías, y hay algunos robos de los trompetistas - no hay consistencias absurdas aquí. La lista pretende ser un comienzo más que un trabajo final y no es exhaustiva.

ARPEGIOS:

Básico

Kopprasch, 60 Studies: #13, 17, 57
Singer, Embouchure Building: pag. 9-18
Basler, Etudes, vol. 1: #3

Avanzado

Kopprasch, 60 Studies: #14
Arban, Método Completo para Trompeta Estudios de intervalos: #51-60
Basler, Etudes, Vol. 2: #48 
Dufrasne, Routine

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